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Los remedios del abuelo

Mi abuelo tiene que tomar una píldora de cada uno de dos remedios distintos todos los días. El farmacéutico le dió las píldoras en un frasco rojo y un frasco verde, cada uno con igual cantidad de píldoras dentro. Las píldoras fuera del frasco son exactamente iguales (totalmente blancas). Es por eso que le recomendó que tuviera mucho cuidado para no confundirlas.

Ayer a la noche puso sobre la mesa una píldora del frasco rojo y una píldora del frasco verde y fue cuando se distrajo por un momento, se dio cuenta que sobre la mesa había tres píldoras. Las píldoras son indistinguibles, pero contando las que quedaban en los frascos mi abuelo se dio cuenta que por error había dos píldoras del frasco verde, en lugar de una sola como le había recetado el médico. Es extremadamente peligroso tomar más de una píldora por día de cada clase ya que se compensan al tomar ambas, y las píldoras son muy costosas como para descartarlas y tomar nuevas de los frascos. ¿Cómo hizo mi abuelo para tomar esa noche, y cada una de las noches siguientes, exactamente una píldora de cada clase?

Respuesta: Primero contó cuantas píldoras quedaban en cada frasco. En alguno de los dos hubo una píldora menos (ya que en la mesa había tres). Entonces si por ejemplo había una píldora menos del frasco rojo, significa que en la mesa había dos píldoras rojas y una sola verde, solo que no se sabe cual es cual. Lo mismo ocurre si hay una píldora menos en el frasco verde.  Para poder solucionar esto, el abuelo partió por dos a cada una de las píldoras, quedándose con dos mitades, con cuidado de que cada medio lo deja a un lado diferente de la mesa. Es decir, que en un lado de la mesa queda 1/2 de píldora roja y 1/2 + 1/2 de píldora verde (ej), lo mismo del otro lado. Falta agregar 1/2 de la píldora que se encuentra en menor cantidad, en este caso 1/2 de píldora del frasco rojo (a cada lado de la mesa). Luego toma 1/2 + 1/2 de roja y 1/2 + 1/2 de verde, es decir una píldora del frasco rojo y una del frasco verde. Lo interesante de este enigma es que el abuelo no necesitó saber de que frasco era cada pedacito, sino que solo agrega dos mitades de la faltante.